Está circulando en los portales una entrevista realizada por una gran profesional del periodismo como Romina Calderaro, a la profesora Beatriz Sarlo. Para quién no la conozca, es una personalidad destacada del mundo intelectual, una académica que ha escrito artículos en diversas revistas y algunos libros, concernientes a su profesión de crítica y analista literaria. Y nadie le quita sus méritos, que ella sabe defender. Pero, en sus opiniones políticas, diría en su obstinada manera de analizar al Kirchnerismo, casi provocativamente, casi desmereciéndolo, o como en este caso con Cambiarios y su “errorismo de Estado”, sigue tropezando.
La lectura de la entrevista produce una suerte de “manto de piedad” sobre la administración actual, lanza contradicciones desde la primera a la última respuesta.
- Sobre el presente de Macri. “Hoy me resulta un presidente sin política”. Renglón seguido, desafía a aquellos que llaman “errores” a la política desarrollada por Cambiarios. “No son errores, ni actos fallidos”, asevera.”Son políticas en un sentido de derecha”.
Su primer esbozo es decir que no tiene política. Pero su inconsciente la anima a otra cosa.Y tiene razón, otros dirigentes (cada vez menos) optan por otra fórmula “Queremos que le vaya bien al Presidente, así nos va bien a todos los argentinos”. Ilusos, estúpidos, pelotudos (como diría Cristina), chantas y chupamedias. ¿Desde cuándo las medidas de derecha sirvieron para el bienestar del pueblo argentino?
- Jefatura de Gabinete y la sutil discriminación. Al hacer la comparación entre Marcos Peña y Jorge Capitanich, Jefes de gabinete actual y del pasado gobierno de CFK. Una comparación ostensiblemente ofensiva pero ¿para quién?. Digo, no hay duda que si dice que Marcos Peña es un muchacho bien educado, pero le hace acordar a Capitanich. “Es un Capitanich con buenos modales”, se despachó.
De clase alta, de doble apellido, educado …, son las características que mejoran a una persona según criterios Sarlo. Y Capitanich en su rol de Jefe de gabinete ¿que hacía? Defendía lo hecho por CFK. Eso es ser malos modales o subeducado.Porque en tal caso, discutamos lo que CFK había hecho el día anterior, o discutamos que es defender “cualquier cosa”.¿Acaso envió un comando a otro país a terminar con algún enemigo? Pero la comparación, termina beneficiando a Capitanich, porque Marcos Peña y sus troles y sus equipos de desinformación y de guerra sucia mediática constituyen un ataque feroz a la libertad de expresión y al derecho a estar bien informado.Eso no pasaba en el anterior gobierno de los malos modales.
- De la inteligencia de Macri, mencionó que “no lo conocía”, como para arriesgar una opinión. Inmediatamente,se corrige argumentando que una revista internacional le encargó que le hiciera un reportaje y que no pudo porque le rebotaron el pedido.Sarlo remarca al instante, “Lo cuál marca su falta de inteligencia” (referido a Macri) pero como se da cuanta que comete un agravio se corrige y termina aclarando “la falta de inteligencia del que rebotó la entrevista”.
Sigue embarrando la respuesta, porque asume un rol potencial de periodista e intelectual que no iba a desafiar al Presidente, ni a hacerse la “Martín Fierro” (eso seguro), es decir un reportaje sumamente lavado era lo que proponía según se desprende de sus palabras. Poca inteligencia al rechazarla, mucha suerte que no padecimos esa opereta frustrada. Lo que Sarlo le dice a Macri y su entorno, “epa muchachos, yo soy de los suyos, no tenía sentido ponerse a la defensiva..”.
- Próximas elecciones, “Macri ya está perdiendo votantes” debido a la situación económica, dice Sarlo.Y a su criterio las próximas elecciones tendrán mucha relación con la presencia o no de CFK. Sería conveniente para Macri, la presencia de ella. Se elegiría entre alguien que es “cortes, que habla bajito y poquito” y por el otro lado “una desaforada”. “Necesita que ella se presente”.
Por cierto, las encuestas no parecen favorecer a sus candidatos, por el motivo que fuera (económico, político, social…). Parece que la cuestión se va a resolver en torno a lo secundario, lo anecdótico y otra vez un par de buenas mentiras con alusión a la “pesada herencia”, poses sonrientes, globos amarillos y así se termina todo. Ni los Panamá Papers, ni los sobornos a Arribas, ni el Curreo Argentino, ni la destrucción de Aerolíneas para que sus socios se queden con las rutas aéreas, ni los despidos, ni los cortes de presupuesto, ni las bajas de salario, ni la condena internacional por no respetar los DDHH, ni las mentiras de campañas, ni la demagogia de su llanto por los pobres, ni los 50 imputados de Cambiarios, incluídos él y la vicepresidenta, nada de eso se tendrá en cuenta. Bueno, es una posibilidad. La que una gran parte de votantes no aprenda, no haya escuchado nada o que sea masoquista.
- Próximas elecciones 2, Referido a CFK, dice “El Peronismo está dando todas las señas, para que no se presente..”. “Desde el Chino Navarro,(Florencio) Randazzo,(Julián) Domínguez….Es decir, los peronistas respetables están dando todas las señas que no quieren que se presente..”.
Por cierto, los motivos de estos sectores para que no se presente CFK son respetables, en tanto legítimamente pretendan ser ellos candidatos. Caso Julián Dominguez, no podrá alegar que es porque se perdieron las elecciones, porque él resultó derrotado en la interna por Aníbal Fernández, que además, lo acusa de no ser buen perdedor, por lo menos. Pero, el término “respetables” unos y otros no, vuelve a estas diferenciaciones que dominan las respuestas de Sarlo, que no parece universitaria a la hora de contestar. ¿Cuál es el método de medición de “respetable”? ¿Los valores axiológicos de Sarlo? ¿Las causas judiciales? ¿O el discurso mediático corporativo?
- Ante la pregunta de con cuánto calificaría al Presidente.Gambetea,y responde “No le pondría puntos, como se mantuvo en la Casa de Gobierno, yo diría aprobado”. “Me daría vuelta y le diría al JTP (jefe trabajo práctico, no juventud transitoria peronista) -que flojito este alumno, pero bueno algo hizo-“
Un cursito acelerado de hipocresía en la última respuesta. No pone números para calificar, porque le daría menos 10, y con un aprobado regalado, no se mejora la educación, ni menos aún las perspectivas de un país.
La entrevista tiene la virtud de colocar y exponer a Sarlo en sus contradicciones, entre lo que le gustaría que fuera Macri y la realidad de un gobierno que día a día expone su corrupción y su desprecio por el pueblo argentino.