El caso del senador Joseph Raymond McCarthy en Estados Unidos utilizado como ariete para perseguir a los “comunistas” reales o inventados, fue desarticulado por medios de comunicación que a pesar de las presiones pudieron liberarse y decir que estaba pasando y desenmascarar esa persecución. La Historia lo recuerda por esos hechos que dieron nombre a una época, conocida como Macartismo.
Me pregunto, ¿cuando será el tiempo en que los medios revelen sin tapujos uno por uno a los Bonadío, Stornelli, Rosenkrantz, Alonso, Caputo, Aranguren, Lombardi y todos los que usted puede agregar….? ¿En qué momento se describirá con pelos y señas a estos hostigadores, acosadores, inquisidores políticos que llevan adelante el más fenomenal atropello al Estado de Derecho?
Pero en un país donde la palabra y las palabras han perdido su valor y su sustancia, donde se ha trabajado para cambiar el significante y encadenar por ejemplo, la letra “K” a lo corrupto o sospechado, como si fuera un insulto, cuando en realidad los ladrones y sinvergüenzas son los que acusan y se llevan hasta la integridad.
En esa batalla estamos. Porque “Populismo”, no es demagogia como nos quieren hacer creer. El Populismo es lo más cercano a la Democracia popular que tenemos en este país. Populismo es cercanía con el pueblo, no para mentirle sino para hacer que su tránsito por esta vida sea lo más digno posible. De eso se trata la Democracia también, de mejorar las posibilidades de tener una vida realizada y no vivir el eterno escarmiento de Sísifo.
Al contrario, los que utilizaron y utilizan la demagogia, son los mentirosos que hicieron creer a buena parte de la sociedad que venían a darnos el ejemplo de republicanismo, a cerrar la grieta, a mostrarnos la nueva política, la nueva derecha o el populismo de derecha y lo único que han hecho es destruir el presente y el futuro de muches argentines.
Cipayos, lacayos, traidores, que no tienen el menor empacho en regalar nuestra soberanía y dar la espalda a todo lo que represente lo nacional, lo auténticamente argentino. Su patria es el dólar, por eso sienten alergia a todo lo que refiera a nuestra historia, nuestra cultura, nuestras luchas que siempre han sido con el pueblo y no en su contra.
Macartismo y Macritismo, no solo suenan parecido, tienen los mismo vicios y persiguen objetivos semejantes.
“Su principal logro [el del senador Joseph McCarthy] ha sido el de confundir a la opinión pública (public mind), entre las amenazas internas y externas del comunismo. No debemos confundir disenso con deslealtad. Debemos recordar siempre que una acusación no es una prueba y que una condena depende de la evidencia y del debido proceso de la ley. No caminaremos con miedo, el uno del otro. No seremos conducidos por el miedo hacia una era de sinrazón, si cavamos profundo en nuestra historia y nuestra doctrina y recordamos que no descendemos de hombres temerosos – no de hombres que temían escribir, hablar, asociarse y defender causas que eran , por el momento, impopulares. Este no es el tiempo para que los hombres que se oponen a los métodos del senador McCarthy se mantengan en silencio, o para aquellos que los aprueban. Podemos negar nuestra herencia y nuestra historia, pero no podemos evadir la responsabilidad por el resultado. No hay forma para un ciudadano de una república de abdicar de sus responsabilidades. Como nación hemos recibido nuestra plena herencia a una edad tierna. Nosotros proclamamos ser, y de verdad lo somos, los defensores de la libertad, dondequiera que ésta continúe existiendo en el mundo, pero no podemos defender la libertad en el exterior mediante su abandono en casa. Las acciones del joven senador de Wisconsin han causado alarma y consternación entre nuestros aliados en el extranjero, y dado un considerable confort a nuestros enemigos. ¿Y de quién es la falla? En realidad no es suya. Él no creó esta situación de miedo; él meramente la explotó – y más bien exitosamente. Casio estaba en lo cierto: ‘La falla, querido Bruto, no está en nuestras estrellas, sino en nosotros mismos’”.
https://es.wikiquote.org/wiki/Edward_R._Murrow